Mañana hará exactamente 10 años tuve una experiencia que cambió radicalmente mi vida. La mejor forma de describirla seria que tuve una experiencia de conexión con el todo, de unidad, que fue absolutamente sobrecogedora. Aunque yo entonces no estaba preparado para comprenderla, me transformó profundamente. Al día siguiente de dicha experiencia, de repente mi mente estaba llena de preguntas inesperadas: ¿Por qué el número cero representa el vacío, en realidad no debería representar la plenitud? ¿Qué sentido tienen las propiedades de la unidad? ¿Por qué parece que todo es dual en este universo? ¿Cuáles son las cualidades de los números? ¿Por qué aparecen relaciones matemáticas entre los números que sobrepasan las leyes descritas?
Durante un tiempo me sentí “atormentado” por estas y otras muchas preguntas, al mismo tiempo dentro de mi cabeza intentaba aterrizar las respuestas a estos conceptos pero parecían representadas de forma abstracta y alejada a mi forma de pensar convencional. Era como una especie de obsesión que me perseguía a todas horas del día. No podía realizar ninguna tarea sin estar pensando en todo esto. Era como si este flujo de pensamiento tratara de imponerse a mi procesamiento mental habitual. Como psicólogo que soy llegué a plantearme que estaba sufriendo algún tipo de crisis. Una vez descarté esa idea, no me quedó otra que tratar de averiguar más sobre los conceptos que me invadían y que buscaban se conocidos por mi mente consciente. Es como si mi mente inconsciente hubiera recibido esa descarga de información y tratara de hacerse escuchar.
Tras un tiempo de investigación me di cuenta que parecía estar intentando conocer los objetos de estudio de la antigua escuela de Pitágoras. La misma partía del concepto nuclear que la realidad está construida a través de los números y por los números. Ahí comenzó mi viaje de autodescubrimiento e investigación. Después de un tiempo de descubrimiento y reflexión, me lancé a realizar conferencias. Aquello que explicaba dejaba maravillada a la gente, era como si conectaran de forma natural con la temática que estaba tratando de exponer. Al poco tiempo me encontré impartiendo formaciones, seminarios y talleres al respecto. Quizás la mejor formación que impartí la compartí casi enteramente de forma gratuita con todo el mundo. Mi convicción, que ese conocimiento no me pertenecía y por lo tanto busqué la forma de hacerlo accesible. Aún así quedó una parte inédita que hasta día de hoy no había revelado a nadie y que por fin mañana verá la luz.
Poco después de exponer estos descubrimientos estaba preparando la última conferencia que di, cuando me percaté que acababa de llegar a un núcleo de conocimiento que parecía estar presente en distintas civilizaciones y escuelas de ocultismo. De repente Egipto, el conocimiento del pueblo hebreo a través de la cábala y la sabiduría de la antigua Grecia parecían encajar. Era demasiado grande, una tarea gigantesca, titánica se podría decir. Así que decidí apartarme de las conferencias, las formaciones y los talleres, justo cuando comenzaba a ser bastante conocido. Dejé de lado las redes sociales y comencé a estudiar e investigar de forma concienzuda. Un retiro que pretendía ser temporal se convirtió en 8 años de iniciación y experiencia espiritual que acabaron plasmándose en un libro que tardé 5 años en escribir. Una revelación que unía a todas las antiguas culturas de la tierra bajo un solo conocimiento raíz, el legado de una civilización que las antecedió. El lenguaje de la creación revelado y susurrado a través de las religiones y las distintas órdenes ocultistas alrededor del mundo.
Mañana 11 de abril de 2021, 10 años después de mi renacimiento, en el 101avo día del año, me preparo para impartir una formación que une las enseñanzas de mis comienzos, con las revelaciones posteriores. Sorprendentemente, ya en mis primeras formaciones apunté a diana, aunque aún me quedaba muchísimo por descubrir, estaba claro que toda el conocimiento estaba ahí desde el comienzo, esperando a resurgir.
Te espero mañana en la primera formación después de estos 8 intensos años de investigación uniendo las piezas matemáticas de la creación…
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